Así empecé a bajar mis niveles de glucosa y me dejé de pelear con el azúcar...
Sé que suena contradictorio, pero así fue: me rendí a pelear contra el azúcar. En el post anterior, les conté sobre mi último ebook y, algunas personas que ya lo adquirieron, me preguntaron qué más hice, además de lo que les cuento ahí. En efecto, si hubiera puesto tooodo lo que he hecho, sería un libro sin fin, aún. Porque sigo haciendo cosas, pero lo mejor que he aprendido y les puedo compartir fue a aprender a elegir mis fuentes de carbohidratos y poner límites. Sí, "sin restricciones, pero con límites" es casi mi nuevo lema de vida. Porque, en serio, eso de andar viendo al pan, al azúcar, o al gluten como enemigos eternos, es desgastante. No es que sean los mejores amigos, pero si no nos hacen daño funcionalmente (por tener alguna condición alérgica o autoinmune) no le veo -desde mi muy humilde punto de vista- nada de malo en comerlos ocasionalmente... ¡Ah! pero esperen que hasta en los panes hay razas. La sugerencia es que elijan el mejor, con los mejores ingredientes